Cuerpos podridos reptando por el tiempo,
como lagartos agonizando entre polvo y sin aliento,
asfixiados, secos...

Hinchados por venas grasientas buscan,

de noche, casi siempre,
otros que les acompañen en este cortejo de broma
para sentirse menos solos
de camino al infierno.

Lanzan al aire aullidos de animal apagándose.

Mandril o serpiente > A través de una rama o del barro > ¡Poco importa!
...El estómago de la tierra aguarda. Luego, digiere.

Mientras tanto llega el otoño y los días se acortan como la vida.

Y de entre todas esas hojas una se vuelve y me dice:
tienes mala cara. ¿Qué te ocurre?
- ¡La vida! eso me pasa.





Legi

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