- ¡Pobre hombre!  Con su cabeza llena...
- ¿De pelo?
- No, de ideas,
que son como la fruta madura
arrastrando hacia el suelo la rama.
Hunde. Retuerce. Tortura.
Ahí va otra, mira,
coja de incertidumbre, ignorando su certeza,
a darse de morros contra el hueso de su cabeza.
-¿Su cabeza llena de pelo?
- No, de ideas.


- ...Pobre hombre...





Legi
015